Sumidero de Mata Asnos 2023


Pepe Serrano

Hacía ya unos años que no entraba en el Sumidero de Mata Asnos. Últimamente esta cavidad tenía todas las alarmas encendidas por falta de oxígeno, pero esto no ocurre en invierno. Como ha publicado la FCMEC en un extensísimo articulo, probado con miles de mediciones de los gases de todas las cavidades clásicas de la región en las cuatro estaciones, es en invierno cuando estas tienen unos valores normales. Las bajas temperaturas y las heladas exteriores hacen que los gases fríos del exterior más pesados, oxígeno puro, baje hasta el fondo de la cavidad, renovando totalmente la atmósfera de la cueva.

Teníamos un objetivo para esta visita los cinco integrantes del grupo: María, Montse, Raúl, Javier y el que os habla; renovar todos los maillones de los pasamanos en fijo de la cavidad por maillones inox de 6 mm. Costaron una pasta y esta vez los pagó Viana, cosa de la que nos sentimos orgullosos para el disfrute y seguridad de la comunidad espeleológica.

No os podéis imaginar la ilusión que me hizo el volver a instalar el pasamanos del pórtico de entrada del sumidero. Pocas cosas hay más gratas en la vida, además con la magnífica compañía de un grupo de buenos amigos.

No entraba agua por la boca, lo que nos dio la impresión de que la cavidad estaría «como siempre», pero ya os contaré.

María al comienzo del pasamanos de entrada

Instalando el pasamanos de entrada

Haciéndole al nudo la costura final

La cavidad estaba preciosa, pero desde el paso de los troncos nos percatamos que el caudal de agua de la cavidad no era el normal, el típico. El sumidero estaba lleno de agua, como no lo he visto nunca. No había ningún sitio en todo el meandro donde poder ponerte cómodamente de pie o caminar. Las últimas veces que había visitado el sumidero, este tiene una zona en la que el meandro discurre rectilíneo, y por ahí siempre se podía ir casi todo el rato andando, ahora todo estaba con dos metros de agua. Increíble. Tuvimos que ir en oposición todo el meandro hasta los pasamanos, cuestión que nos ralentizo mucho con respecto a nuestras estimaciones horarias.

En la base del atrio de entrada

Estirándonos un poco en el meandro

Apretándose un poco en el meandro

Una oposición sin fin

Llegados a los primeros pasamanos, Raúl comenzó la tediosa labor de sustituir todos y cada uno de los maillones por los fabulosos inox adquiridos para esta cavidad.

Raúl reemplazando maillones

Montse en las oposiciones del Meandro

En el comienzo del pasamanos del P20

Unos metros antes del P20

Todos los aportes de agua a lo largo del recorrido estaban manando agua como no los he visto nunca, tan es así que todos los pozos tenían una catarata de agua. Esto pudo hace que confirmemos que las instalaciones de los pozos interiores están apartadas del curso de agua. Especialmente bello resulta el descenso del P20 con el lago azul cubriendo toda su base y el rugir del agua desplomándose contra el lago.

Montse en la cabecera del P20

Despues disfrutamos en el albergue de Peñalén de unas magníficas patatas con costilla hechas por Raúl. Tertulieja espeleológica, y a por otra.

Pepe Serrano

 

 

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