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Pepe Serrano
Dese hace unos meses teníamos en agenda esta bella travesía, con el objetivo de sacar algunas fotos para su posterior publicación en una nueva y detallada descripción de la travesía. Nuestro objetivo no era «hacerla, por hacerla», puesto que ya la habíamos recorido con anterioridad, sino disfrutar de su espectacular belleza, sin morir en el intento. Calígrafos – Gándara, evidentemente, no puede hacerse «disfrutando» sin hacer vivac intermedio, puesto que sus 12 km no dan tregua.
Lo planteamos en tres jornadas:
Día 2 de enero: Aproximación desde Lunada y el tramo Calígrafos – Vivac de Sala de la Sardina.
3 de enero: Tramo Sala de la Sardina – Sala de los Grandes Pozos.
4 de enero: Tramo Sala de los Grandes Pozos – Salida por Gándara.
Para el montaje de los dos vivacs llevamos el «vivac MTDE«, que de veras ha cumplido expectativas con un sobresaliente alto. Es refractario, no condensa, para 5 personas y pesa ¡1 kg!
Nos desplazamos la tarde del 1 de enero a Cantabria y nos hospedamos en el Albergue Coventosa. La mañana del día 2 nos fuimos hasta lo alto del puerto de Lunada, dejando otro coche en la salida de la Cueva de Gándara, ahora -2024- abierta a un tamaño similar a Cueva Fresca. Lo primero Calígrafos con sus interminables laminadores, que te van «laminando», pero pronto -4 horas después- llegas a la Unión y a partir de ahí cambia todo radicalmente hasta llegar a la Sala de la Sardina, donde montamos Vivac, ocho horas después de entrar en cueva.
Sala de la Arena, previa a la Sardina
Vivac en Sala de la Sardina
El día siguiente, frescos como lechugas tras una buena cena caliente y ocho horas de sueño reparador, nos pusimos en marcha hacia la Sala de los Grandes Pozos. Todo va sobre ruedas hasta Río Viscoso, que al igual que Calígrafos, es exigente. Viscoso, aunque requiere la entrega del espeleólogo, posee una belleza difícil de explicar. Yo lo definiría como un tesoro geológico de primera magnitud. La salida de Viscoso te lleva al Vivac 3 y tras él al P50. Tras el ascenso de este pozo, muy fraccionado, llega la larga galería de Myottes, que la verdad es que se nos hizo pesada. Continuos derrumbes que te obligan a trepar y destrepar. Pero como siempre, hay luz detrás del túnel, y por fin salimos a la sala de los Grandes Pozos.
Los Órganos en Myottes
En la Sala de los Grandes Pozos, nos dirigimos al Vivac 5. Acampamos y nos cenamos una sopa calentita y tortellini con tomate. Ese rato de tertulia secos y calentitos de verdad que te da la vida. Comentamos que el tercer día nos enfrentaríamos a la jornada más sencilla y disfrutona , así como las mil anécdotas del bonito recorrido que acabábamos de completar.
Catarata sobre el Gran Pozo de más de 100 metros de profundidad y 50 m de diámetro (junto a Vivac 5)
La mañana siguiente, puesta en pie. Nos pusimos el mono frio, lo peor del día, y hacia la salida. Toda esa jornada discurre por grandes galerías fósiles en las que vas erguido, hablando con tus compañeros y con un tono optimista que anuncia la pronta salida por Gándara. Pasamos por la Abuela Denís, los Tubos de Presión, La galería del Vivac de los Franceses, Cruzille y por fin la Sala del Ángel. Esta sala es uno de los tesoros de Gándara.
Cabecera P32
Desde allí, tan solo subir el P32, cuya cuerda habíamos colocado antes de la actividad, cruzar el Delator, laminador más benigno que los anteriores de la primera y segunda jornada, y salir por Gándara.
De allí, directos al restaurante Coventosa a cenar un chuletón de ternera de 1 kg por persona.
El chuletón más bueno que he comido nunca (Restaurante Coventosa, Asón)
Pepe Serrano
Espeleoclub Viana
Buena travesía que habéis hecho.
Durmiendo dos noches en la cavidad, habéis podido disfrutar de ella, porque otros van a la carrera y al final poco te pueden contar de lo que han visto.
Travesía muy larga pero para disfrutar de ella.
Y muy buen trabajo de la topografía en castellano y una descripción muy mejorada.